Los árboles sagrados del judaísmo y el cristianismo.

No hubo exclusividad en la mitología del antiguo Israel, como tampoco la hubo en su historia. En varias tradiciones orientales encontró cabida también el mito que relacionaba el árbol del conocimiento y «la caída» del hombre primordial, quien perdía su inocencia originaria y entraba a formar parte del mundo dualista y múltiple de los fenómenos.